El fin de la revolución
El principio de una revolución anunciada, el fin del Antiguo Régimen, un régimen ya caduco que difícilmente se podría adaptar a las nuevas condiciones políticas, económicas y sociales, que el pueblo francés pedía y requería ya desde hacia tiempo.
Lo más destacable de esta revolución, producto de la confluencia de diversos factores, es el papel protagónico del pueblo, cansado de su mala situación, alzó la voz y luchó.
Es imprescindible hablar del proceso revolucionario sin mencionar al pueblo, en el que el estallido de la revolucion impactó y sus consecuencias marcaron el destino del pueblo francés.
Consecuencias de la revolución
El establecimiento de un nuevo concepto de estado, donde la soberanía residía en el pueblo, de quien emanaba toda la autoridad y, en consecuencia, los gobernantes recibían su mandato del pueblo.
Antes las leyes eran distintas para cada clase social y solo las podía decretar el rey, esto cambio significativamente, ya que la igualdad de todos frente a la ley era un principio emanado de esta lucha.
Organizaron el estado, separando los tres poderes (judicial, ejecutivo, legislativo) recayendo cada uno de estos en distintas organizaciones.
La concepción del ser humano cambia, ya que ahora todos los hombres poseen derechos, siendo la función del estado garantizar los mismos.
Empezaron a caer los viejos sistemas monarquicos.
Se descartó la intervencion del Estado en la economía.
La burguesía se convirtió en la clase dominante en lo político, económico y social.
La gran difusión de las ideas de igualdad, libertad y soberanía.
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